Crisoprasa: la gema verde dorada

Está el verde y luego está el verde crisoprasa . Cuando comparas esta piedra con, por ejemplo, un ónix verde, es fácil ver por qué el color es tan querido e inigualable. Perfectamente fresco y brillante, evoca la emoción vernal de la primavera, el mordisco de una manzana recién cortada en otoño o la exuberancia de un jardín después de una lluvia de verano. Continúe leyendo para aprender más sobre esta maravillosa piedra.

¿Qué es la crisoprasa?



La crisoprasa es una variedad de calcedonia (en sí misma una variedad de cuarzo) con un tono verde manzana distintivo. El nombre deriva de la palabra griega “chrysós”, que significa “oro”, y “práso”, que significa “puerro”. Esta gema es generalmente translúcida, pero puede variar desde casi transparente hasta casi opaca. El verde de la crisoprasa se debe a la presencia de níquel en la calcedonia. Cuanto más níquel esté presente, más rico será el tono verde. La crisoprasa es única a este respecto, ya que es una de las dos únicas gemas coloreadas de esta manera (la otra es la gaspeita). Todas las demás gemas verdes obtienen su color del cromo, el hierro o el vanadio.

La crisoprasa tiene un valor de 6,5 a 7 en la escala de dureza de Mohs. Por lo general, se corta en cabujón, ya que esto muestra el color de la mejor manera, pero también se puede tallar con un diseño o pulir en cuentas.

¿Dónde se encuentra la crisoprasa?



Históricamente, se cree que el depósito Frankenstein de la Alta Silesia fue la fuente más importante de calcedonia hasta que se extrajo en seco en el siglo XIV. Otros historiadores sostienen que la gema no fue descubierta hasta el siglo XVIII en Szklary, Polonia. En cualquier caso, esta última era es el período en el que la crisoprasa se hizo popular en joyería. Gran parte de la calcedonia que se comercializa actualmente procede de Australia, pero también se encuentra en Brasil, Myanmar, Sudáfrica, India, Zimbabwe, Madagascar, Rusia y Estados Unidos.

¿Por qué es valiosa la crisoprasa?

La crisoprasa se considera más valiosa que otras variedades de calcedonia debido a su impresionante color y su rareza. De hecho, los ejemplares más finos de crisoprasa a veces pueden confundirse con jade imperial. Gobernantes y arquitectos han apreciado su belleza a lo largo de la historia. Federico el Grande de Prusia era un admirador y la crisoprasa se puede encontrar en los murales de la magnífica Catedral de San Vito de Praga.

Impresionante tabaquera de crisoprasa tallada perteneciente a Federico el Grande de Prusia (Museo V&A).

Metafísicamente, algunos creen que la crisoprasa tiene fuertes poderes para traer prosperidad, felicidad y protección. También se cree que ayuda a equilibrar la mente consciente e inconsciente. La crisoprasa está asociada con el chakra del corazón, el signo zodiacal Cáncer y el elemento tierra.

Ya sea que disfrutes de la crisoprasa por su belleza, historia o poder, ¡hay mucho que amar en esta piedra preciosa de color verde manzana!

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